Por José Luis de la Calva
(MOSCU, Rusia).- Un avión Tupolev Tu-154, de las Fuerzas Armadas de Rusia, se precipito en el Mar Negro, pereciendo sus 92 ocupantes, cuyos restos quedaron dispersos en un área de 1,5 kilómetros a lo largo de la costa, a una profundidad de entre 50 y 100 metros, informó la agencia Ria Novosti.
El premier ruso, Dmitri Medvedev, declaró a Russia Today, que la tragedia se llevó la vida de personas llenas de fuerza y de planes y que se trataba de un vuelo con una misión buena y pacífica, aseguró.
El ministerio de Defensa ruso, escribió en su WebSite que la aeronave había despegado de la localidad de Sochi, y se dirigía a Siria. Además agregó la lista de pasajeros, entre ellos el director del Coro del Ejército Rojo, Valéri Khalilov y 64 miembros del Coro , los cuales se presentarían la noche de Año Nuevo ante las tropas rusas destinadas en Latakia, Siria.
También periodistas de los canales Channel One, NTV y Zvezda; el jefe del departamento de Cultura del ministerio de Defensa, Anton Goubankov, ocho miembros de la tripulación, ocho militares, dos responsables civiles y un miembro de una organización humanitaria internacional.
Dice la información que el piloto, Roman Volkov, era experto y tenía más de 3.000 horas de vuelo.
El jefe de la comisión de Defensa del Senado ruso, Viktor Ozerov, descartó que haya sido un atentado y que accidente mas bien se debió a algún error de la tripulación o a problemas técnicos.
El presidente Vladímir Putin, dijo que «las causas del siniestro del Tu-154 ruso serán investigadas minuciosamente».
El avión, que cayo en territorio ruso, tenía 33 años, pero ello no significa que no funcionara bien, dijo el vicepresidente de la comisión parlamentaria sobre la política económica, Serghiei Kalachnikov. «Treinta y tres años es un tiempo largo pero no crítico», agregó.